El azafrán cuyo nombre científico es Crocus sativus es una planta de la familia de las iridáceas. Del bulbo enterrado surgen uno o varios tubos que terminan en copas formadas por seis pétalos de forma elíptica y color violáceo, con venas de mayor intensidas.
Esa flor, contiene la especia más cara del mundo.
En este caso lo que se emplea en cocina es la parte más externa del órgano reproductor femenino de la flor, el estigma. Cada flor tiene tres, que también llamamos briznas o hebras de azafrán. Las hebras se extraen de la flor a mano, y luego se tuestan para procurar su conservación, ya que poseen un alto grado de humedad. Se necesitan más de 100.000 flores para producir un kilo de condimento, es por esto que se explica su elevado precio.
El azafrán es originario de Asia menor y fue traído a España por los árabes en el siglo X.
Aunque también se cultiva en Italia, Grecia, Irán y Sudamérica, el de mayor prestigio y calidad es del de La Mancha.
Presente en muchos platos de la cocina mediterránea desde el antiguo Egipto, en España sirve para dar identidad en colorido a monumentos gastronómicos como la paella o la fabada.
Ha de usarse con moderación (debido tambíen al alto precio); bastan unas pocas hebras tostadas, trituradas para dar a un plato un olor y aroma inconfundibles.
El licor italiano Strega se realiza con azafrán, de ahi su color y aroma característicos.